No es el único que hay en Gozón. Por lo menos hay otro en Laviana y otro en Verdicio. Los tres están a la orilla del mar. Así que ya veis qué habitada estaba nuestra costa en la época de los astures.
Cuando estábamos estudiando a los astures queríamos haber visitado el castro, pero hizo mal tiempo. Así que lo tuvimos que ir dejando hasta que por fin fuimos el lunes pasado. Tuvimos que ir a la hora de comer, con un bocadillo, porque ya no teníamos tiempo.
Fuimos caminando desde la escuela, primero por el pueblo y luego por una pista que va en línea recta hacia la costa. Llegamos a un mirador encima de la playa Negra y nos asomamos para ver dónde están los restos del castro. Y luego ya seguimos, cuesta abajo.
Vamos a contaros cómo es este castro.
Está en el lugar que se llama El Castiello. Es una pequeña península al oeste del Cabo Peñas. Está entre el Molín del Puerto y la playa Negra.
Primero hay un antecastro que es llano. Y tiene detrás una pequeña muralla que se cayó y ahora es muy baja. Pero se ven los bloques de piedra.
A continuación hay un foso muy grande, de 100 m de largo y 10 de ancho, de forma rectangular. Lo veréis muy bien en la foto. Ahora está bastante tapado de tierra y por eso no se sabe cuánta profundidad tiene. Aquí le llaman "La bolera de los moros".
Ese montículo de tierra que tiene detrás se supone que era un parapeto.
Hay otro foso al fondo que es más estrecho pero más profundo.
Pasando los fosos, se entra al castro. La entrada está por encima por encima del sitio donde nos veis sentados.
Al entrar, lo primero que hay es una circunferencia bastante alta, que son las ruinas de una torre de vigilancia. Y después ya está el resto del castro, pero ya no se distinguen más ruinas.
Hay un problema: El acantilado se está cayendo y se está llevando gran parte de una muralla que había justo en el borde. Se ve muy bien en la foto. Solo quedan tres o cuatro piedras bien colocadas.
En la siguiente foto nos veis trabajando a la entrada del castro.
Regresamos pronto,porque Fani tenía que ir a Catecismo.
¡Hasta otro día!
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