Un viernes fuimos a dar educación física al campo de fútbol. Estábamos saltando a la comba y oímos un trueno. Entonces Fani empezó a llorar porque tenía miedo. Luego empezó a llover muy fuerte, y nos metimos en el tendejón que hay en el campo. Los segundos en llorar fueron Dayana y Donovan. Entonces Jorge empezó a meter miedo y dijo que nos iba a caer un rayo y nos iba a matar a todos. Luego empecé a llorar yo, pero lloré muy poco. (Eso no es verdad, lloró bastante, lo digo yo, Dani). Pero Dani y Darío no lloraron.
Vinieron Toño y Alicia con los coches. Y se empeñaron en llevarnos a clase en coche. Ángeles decía que no hacía falta, pero al final nos llevaron a clase en coche. Al final nos mojamos mucho entre que salimos al coche y salimos a la escuela.
Cuando llegamos a la escuela, resultó que los pequeños estaban tan tranquilos jugando y ninguno había llorado.
Entonces estuvimos en clase media hora hablando de las cosas que eran peligrosas de verdad y de las que no lo eran tanto.
Y yo aprendí a no tener miedo a las tormentas.
Bryan
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