Hace unos días empezamos a estudiar historia. Y claro, había que empezar por el principio: el Paleolítico. O sea, la época en la que las personas vivían de la caza, la pesca, la recolección...
Primero leímos cómo vivía la gente entonces.
Luego, cuando ya sabíamos un poco, Maite nos dijo que íbamos a dedicar dos días a jugar al Paleolítico. Teníamos que traer los trajes de indios (si todavía los teníamos) porque eran como los que se usaban en aquella época. Y también podíamos traer arcos y flechas.
El primer día, Maite nos enseñó las lámparas que se hacían. Encendimos una lámpara con tuétano de vaca. Ardía muy bien y duraba mucho. Nos cerramos en nuestra "cueva" con la lámpara y Maite nos contó la historia de nuestro clan.
Después, Maite ayudó a los peques a pintar unos animales: un caballo, un toro, un ciervo y una perdiz. Salimos al patio y practicamos con arco y flechas. Teníamos que cazar a los animales. Yo (Bryan) conseguí dar tres veces al pájaro.
Después subimos al campo de fútbol con ángeles y Maite. Allí practicamos con flechas otra vez. Y lanzamos azagayas con el propulsor. ¿Sabéis lo que es? También lanzamos el bumerang.
No tenemos fotos de ese día, es una pena.
El segundo día faltaban varios porque estaban malos.
Primero nos enseñó Maite cómo hacer fuego al modo del Paleolítico. Cogimos un trozo pequeño de madera con un agujerito. Luego cogimos un trozo de rama. Después cogimos un arco pequeño y dimos una vuelta a la rama con la cuerda del arco. Pusimos la rama vertical apoyada en el agujerito.
Entonces cogimos una concha, la pusimos en la punta de arriba para sujetar con la mano, y entre Dani y yo (Estefani) tirábamos para un lado y para otro del arco.
El arco giraba muy rápido y calentaba la madera de abajo. Pero se nos soltaba la rama y no lo conseguimos. Solo conseguimos una vez que oliera a quemado.
También montamos el tipi. Primero preparamos los palos que iban a sujetarlo y los atamos en la punta de arriba. Luego fuimos colocando los palos de pies. Pero dejamos dos aparte para coger la tela y poder colocar la parte de arriba de la tela en la punta de los palos. Cogimos la tela entre dos y la pusimos sobre los palos.
Con unos palitos pequeños había que cerrar la tela del tipi. Dani se tuvo que subir encima de Maite porque no llegábamos arriba del todo.
Lo de más abajo lo cerramos Bryan y yo.
Era difícil, pero al final nos aclaramos.
Luego Dani empezó a tallar sílex. Cogió un bloque grande y le empezó a dar golpes por varios lados para ver por dónde rompía mejor. Y al final le dio un golpe grande y por fin rompió.
Es un material que, al romperlo, queda muy afilado. Hay que tener mucho cuidado.
Con el trozo afilado, Maite nos cortó un mechón pequeño de pelo.
Nos lo pasamos muy bien los dos días. Lástima que Jorge y Darío se perdieron el segundo día.