Hace unos días fuimos a ver la finca del conde (que era del conde de aquí de Podes). Está vieja y abandonada, y no la arreglan. Tiene cristales rotos, matorrales, coches antiguos que solo se ve uno porque los tapan los artos... Es una pena cómo está.
Se me olvidaba su título: era el Conde del Real Agrado.
Hicimos un dibujo del caserón y de la costa que se ve desde allí.
Jorge
2 comentarios:
así que entrasteis e yo intenté entrar el otro día
soy yo alba lo de así que...
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